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  • Foto del escritorRedacción
    • 17 oct 2020
    • 4 Min. de lectura

¿De dónde viene el término generación de cristal?



No hay ninguna certeza del origen de este término, hay quien se lo atribuye a un grupo de filósofos que decían haber encontrado una generación caracterizada por su manejo de la tecnología, consumismo y su baja fortaleza emocional. Otros lo colocan como un término procedente de la filosofía de la Nueva Era en la que la nueva generación de niños de cristal son más frágiles, incluso físicamente, pero con el poder secreto de salvar al mundo. Hay incluso quien afirma que los jóvenes tienen una intolerancia a la frustración tal, que se vuelven violentos con quienes no comparten su opinión y son más propensos al suicidio.


Probablemente hayas escuchado el término en redes sociales, o tal vez te hayas preguntado de donde proviene el nombre de este espacio. En este artículo te diremos todo lo que debes saber acerca de la Generación de Cristal.



Los niños de cristal


Probablemente la primera vez que se utilizó cristal para describir a un grupo de personas fue cuando la autora Doreen Virtue lo usó para referirse a los niños pertenecientes a la generación siguiente a los “niños índigo”. Esta forma de llamar y clasificar generaciones era promovida por Virtue entre los simpatizantes de la Nueva Era, una corriente espiritualista que combina elementos de distintas religiones y tradiciones orientales y occidentales; como la creencia en los chakras, la transmisión de energía, cristales, las cartas oráculo o los ángeles de la abundancia.


Los niños de cristal eran descritos en su libro; Los niños de cristal; Una guía para conocer la nueva generación de niños sensitivos e intuitivos. Como una nueva generación perceptiva y delicada, no solamente a nivel empático, llegando a experimentar los sentimientos ajenos “hasta sentirlos en su propia piel”, sino también físicamente, como “sensibles en extremo” a factores como sonidos, colores y productos químicos, que los volvían “víctimas frecuentes de alergias”.



Aparece la Generación de Cristal


La primera atribución del término como tal, se le adjudica a la política y filósofa española Monserrat Nebrera, quien describió a La Generación de Cristal en un artículo homónimo en el blog Vozpópuli. Nebrera relaciona el término con la generación de jóvenes nacidos a partir del 2002 y que eran hijos de la generación X (nacidos entre finales de los 60 y los 80).


La característica “cristal” se les otorga por “la fragilidad con que quedan rotos si algo no sale como lo desean”. La autora llegó a la conclusión de que los jóvenes eran inestables porque sus padres los habían mimado evitando que vivieran la carencia con la que ellos crecieron. Se hace énfasis también en su habilidad para el manejo de la tecnología, y por ende sus expectativas efímeras, a la vez que se les considera “una generación solidaria con las causas globales y absolutamente sincera.”



Tiempo después, en el 2016, el filósofo y catedrático mexicano José Luis Córdova, cita a Nebrera en su artículo; Educando a la generación de cristal. En el que comienza diciendo:


“Los jóvenes contemporáneos son probablemente iguales a los de siempre. Son tan astutos y tan hábiles; tan inteligentes y tan imprudentes; tan rebeldes y tan indolentes; tan inquietos y tan sorprendentes ... .tan fascinantes, tan desesperantes. Sin embargo parece también haber algunas diferencias notorias [...]. Tal parece una generación de cristal” (Córdova, 2016, p.1.)

En este artículo Córdova describe las características antes mencionadas, sobre el mundo líquido y falto de compromiso en el que viven, el manejo de tecnología y falta de inteligencia emocional, para después describir los valores y virtudes que considera oportunos para educar a esta generación. Curiosamente concluyendo que, si los jóvenes de ahora son iguales a los de antes, es necesario quererlos y educarlos y que “Si son de cristal, entonces hagamos vitrales, con su brillo, su belleza, su fuerza y su maravilla”.


El abogado Greg Lukianof y el psicólogo Jonathan Haidt


El psicólogo social y profesor Jonathan Haidt y el abogado Greg Lukianoff, coescribieron un libro titulado La transformación de la mente moderna, en el que describen fenómenos que han ocurrido en los últimos años dentro de los campus universitarios;

“Se grita a los oradores. Los estudiantes y profesores dicen que caminan sobre cáscaras de huevo y tienen miedo de hablar con honestidad. Las tasas de ansiedad, depresión y suicidio están aumentando [...]”.

Atribuyen su origen a tres ideas en las que se han educado las nuevas generaciones: Lo que no te mata de hace más débil, Siempre confía en tus sentimientos y La vida es una batalla entre buenos y malos.


Esto se ha utilizado para reforzar el estereotipo de la Generación de Cristal, usándolo como justificación del término. Sin embargo, hay que destacar que dichas observaciones se hicieron en universidades de Estados Unidos, y que por lo tanto el fenómeno normalmente se relaciona a miembros de esta población o de otras universidades élites alrededor del mundo.




Nuestra Generación de Cristal


Aunque no hay estudios sociológicos o psicológicos que afirmen estas aseveraciones la realidad es que en la práctica no se le da importancia, pues se ha utilizado el término como una manera de continuar el estigma de las generaciones mayores hacia las más jóvenes, usándolo para referirse a los momentos en que nos quejamos de sistemas que ya no son aceptados, como el racismo, el machismo, el estado del medio ambiente o el sistema económico.


Sumado a esto se debe tomar en cuenta que el nivel de consciencia y preocupación por la inteligencia emocional y la salud mental, ha aumentado en los últimos años, por lo que la preocupación de los jóvenes por estos temas, y la capacidad de diagnosticar enfermedades como la ansiedad y la depresión influyen en la percepción que se tiene de la juventud.


Es por eso que hemos decidido tomar el término, apropiarnos de él y transformarlo, porque es verdad que las circunstancias globales actuales no son mínimamente aceptables, pero necesitamos de fortaleza emocional y solidaridad para transformarlas, y es lo que esperamos transmitirte en este espacio.


Referencias:


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