¡¡¡Hola a todas!!!
En este artículo hablaremos un poco sobre cómo siempre hay luz, y lo mejor de todo es que está dentro de ti. Justo eso es la vida, a veces se nos olvida que dentro de la crisis también hay algo de luz, se nos olvida que toda ruptura, todo duelo, todo dolor viene con su propia luz aunque en el momento no lo veamos.
Por más raro que se escuche, abraza tu crisis, abraza tu miedo, abraza tu dolor porque les prometo que estás ahí por algo y para algo, siempre estás avanzando.
Darte un tiempo para ti misma es lo más importante, ¿hace cuánto tiempo no te das un ratito para ti? A veces apagar el teléfono una hora y darte un espacio para estar contigo. Si cuesta un poco darnos ese tiempo y espacio para nosotras mismas porque estando solas con nosotras mismas y es hora de escuchar realmente ese silencio, es cuando nos damos cuenta de todas esas cosas que todavía necesitamos seguir trabajando, cuando llega ese silencio es cuando más debemos permitirnos dejar sentir y sentirnos a nosotras mismas.
A veces puede ser algo padrísimo e increíble, sintiéndonos muy felices, motivadas e inspiradas. Pero cuando hay algo que nos tiene atrapadas ese silencio es una confrontación porque no hay a donde correr y da miedo… Sentir da miedo, sentir
es como esas ganas de querer hacer pipí, que de una u otra manera tiene que salir.
Date chance de darte un ratito para sentirte, ¿cómo te sientes? ¿estás feliz? ¿estás triste? ¿estás enojada? El sentimiento que sea, la crisis que tengas, está bien. Abrázalo y aceptarlo como venga, reconócete 5 minutos al día y suelta, lo que sea está bien, ya lo viste, ya lo sentiste y ahora poco a poco es sanarlo.
¡No te esperes al sartenazo para darte cuenta de lo que estás sintiendo, escúchate!
Acuérdate siempre de darte tu tiempo al día, desde 5 minutos está bien, para salir a caminar con tus perros, hacer yoga, leer un libro, meditar, escuchar música, lo que sea. Lo mínimo que puedes hacer por ti es dedicarte el mismo tiempo que le dedicas a tus responsabilidades.
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